Mi pasión con la fotografía vino ligada a mi pasión por la música en directo y las bandas, al tener mi propia banda era complicado practicar pero sí tenía ese ojo de cómo me gustaría salir en una foto o como me gustaría verme. Por lo tanto, me iba a los conciertos de mis amigos y de bandas locales para poner en práctica todo lo que aprendía.

A la vez, una pequeña ilusión que tenía de niño se fue materializando, que era correr en Karts, me apartaba de la música y encontraba refugio en la competición que era algo que me encantaba desde niño.
Entré en un equipo de Karting y para hacer que el equipo creciera en RRSS me puse detrás de las cámaras a los entrenos que no podía pilotar. Allí fui forjando otra personalidad de mi carácter como fotógrafo.

Llegó la pandemia y con ella se acabaron los conciertos para mí y tuve que dedicar todos mis recursos a competir y retratar la competición desde el punto de vista de un “piloto”, me llamaron  equipos, campeonatos y circuitos, para tener todos recuerdos de sus eventos y eso hacía que mi pasión por la fotografía siguiera creciendo y siguiera explorando caminos diferentes para poder seguir creciendo más.

Actualmente colaboro con varios equipos de Karting, en un campeonato y con un par de bandas locales. Su confianza en mi trabajo es lo que a día de hoy me empuja a seguir creciendo y mejorando.